No te puedes hacer una idea de cómo será lo que te espera haciendo la cobertura de una de las carreras más reconocidas del planeta.

Para Horacio Cabilla realizar la cobertura del Dakar ha sido como vivir una vida entera en 15 días. Los días son tan largos y tan intensos que te da la sensación de vivir un año en cada una de las etapas. Y aún así, acabas las jornada con la sensación de que no es suficiente y que aún te queda muchísimo por disparar.

La dificultad del Dakar, además del clima y la tensión que supone un evento de este tipo, también radica en buscar la imagen perfecta: estar en el momento adecuado, en el sitio adecuado y poniendo toda tu atención en conseguir esa acción que pasa en una fracción de segundo.

Este ha sido el cuarto Dakar que ha cubierto Horacio Cabilla. Y esperamos que jamás llegue el último.